-FILTRANDO EL ALMA-

  Mi niña hermosa. Tú me convertiste en mamá, fuiste tú quien detuvo mis pasos, quien me paró en mi camino y allanaste otros nuevos para mí. Estás siendo tú quien me está reduciendo a los escombros de mí misma y de quién era. Y me está reconstruyendo más fuerte. Estás siendo tú quien está convirtiendo las noches en semanas, y convertirá los años en días. Eres tú quien me llena diario con un tipo de gratitud que antes de ti, no conocía y que no había sentido nunca por nadie. Eres quien me enseña a valorar aún más cada instante que estamos juntas. Agradezco de forma infinita cada latido, cada movimiento, cada reconocerte como un pedazo de mí. Y después agradeceré cada comida y nuestro vínculo al hacerlo, cada bostezo, sueño y sonrisa. Cada respiración tuya llena mis pulmones y me hace sentir más viva que nunca. Cada paso que darás de mi mano primero y después tu sola, será el principio de este camino de maternar juntas. Siempre aprendiendo las dos a cada instante. Tú has sido y s